MOVILIDAD ERASMUS CON ALUMNOS A CRACOVIA

 

DZIEŃ DOBRY!!

 


En la última semana de junio, y finalizando con el programa ERASMUS+, desde el CEPA nos hemos desplazado a Cracovia. Partimos en furgoneta desde Guardo seis alumnos y dos profes en dirección al aeropuerto de Bilbao. Desde allí, volamos a Barcelona, corrimos por el aeropuerto y desembarcamos en Cracovia.

Allí, con la organización Kuwsnia Talentow, una institución que trabaja también con personas adultas, pudimos participar en distintas actividades que nos sirvieron para conocer tanto la cultura como la comida y las costumbres de este país.

El primer día, acudimos a las instalaciones y aprendimos distintas palabras en Polaco que nos acompañarían durante todo nuestro desplazamiento. DZIĘKUJĘ!


Además, para terminar, tuvimos que participar en distintos juegos en los que plantamos cara (¡e incluso ganamos alguno!). Eso sí, se ve que la petanca es un juego muy popular y que tienen ampliamente dominado.

 

Luego Justine, nuestra monitora, nos acompañó con dos alumnas más a comer a Chymera, un restaurante típico en el que había deliciosos platos vegetarianos.

Por la tarde visitamos el Museo de Cracovia, donde nos sumergimos más aún en la historia de esta ciudad.

Para finalizar, nada mejor que una cena típica con música. Eso sí, algunos pasamos una noche toledana debido a todo lo que comimos.

El segundo día lo dedicamos a viajar a las Minas de Sal. Este lugar es un sitio maravilloso que nos resulta inconcebible que esté a 130 metros bajo tierra. Había lagos subterráneos y auténticas catedrales con relieves realizados por auténticos artistas. Siendo nosotros también de una zona minera, encontramos ciertas similitudes en la cultura y salimos maravillados.

   







Por la tarde recorrimos el Vístula pasando un rato muy agradable y conociendo al dragón de Wawel, que habitó Polonia según las leyendas.


 

El tercer día volvimos al centro de acogida. Allí estuvimos comprobando nuestras aptitudes físicas con actividades con anillos vibratorios… en fin, creo que se nos da mejor la petanca.

Después, retornamos al aula para comprobar los conocimientos que habíamos adquirido sobre la ciudad y la zona.

A continuación, un alumno llamado Tomek nos presentó un vídeo elaborado por él mismo con sus propias fotos y con música en el que nos mostraba distintas estampas de su país. Descubrimos, gracias a él, que aún nos quedaba muchísimo por ver y conocer de Polonia.

La siguiente actividad fue conocer e identificar distintos tipos de comidas. Arenques, pasteles, patés, panes, tartas… y todo delicioso. Nos pusimos las botas (sí, otra vez...).


Para finalizar, nos entregaron unos idiomas de aprovechamiento que hemos traído orgullosos de nuevo a casa.



  Pero la cosa no acabó ahí. Por la tarde hicimos una ruta guiada por el barrio judío, conociendo así la historia de esa zona de Cracovia y de esta cultura. Fueron las primeras pinceladas de lo que aún estaba por llegar. Aún nos quedaba una visita por la ciudad para el día siguiente. 

 

  De nuevo Tome, esta vez con su mujer Mariola, nos acompañaron a recorrer el centro de la ciudad, explicándonos curiosidades sobre el país y la ciudad.

Por la tarde acudimos al Museo Underground, situado justo debajo de la Plaza Mayor de Cracovia. Esta plaza, de 200x200m tiene fama de ser una de las más grandes de Europa y, desde luego, una de las más animadas entre turistas, carros de caballos, bares, restaurantes…

Después de cenar nos dirigimos dando un paseo por la Barbacana en dirección a nuestro hotel con mucha pena, ya que era el último día que íbamos a dormir en él.

El último día, muy temprano, dejamos nuestras maletas en consigna y tomamos el bus en dirección a Auschwitz.

Este campo de concentración, y la ampliación realizada posteriormente, son un grito mudo a las atrocidades que se cometieron en un momento oscuro de nuestra historia reciente. Aún se respira en el campo un sentimiento de congoja imposible de plasmar con palabras.

Conocer la historia es casi obligatorio para no estar condenado a repetirla, aunque recordarla sea doloroso.

Finalmente, tras unas carreras y desventuras varias con un ascensor, una maleta, un tren y una bolsa de comida, retornamos al aeropuerto para volver a nuestro Guardo en bus.

Han sido seis -casi siete- días aprovechados al máximo en el que nos hemos divertido, hemos aprendido sobre lugares y hechos históricos y, desde luego, hemos perdido el miedo a movernos, comunicarnos, utilizar el móvil…

Desde el CEPA esperamos que este proyecto que toca a su fin haya sido de provecho para todos vosotros.

Comentarios

  1. Soy Gema una de las afortunadas de haber tenido la oportunidad de poder disfrutar de esta maravillosa experiencia.
    Además de haber conocido lugares bellos, han sido casi 7 días de aprendizajes en diferentes ámbitos (lingüísticos, culturales, orientación, convivencia, gastronómicos, organización). Nuestros profes unidos al equipo de la organización Kuswnia Talentow consiguieron crear una atmósfera de mutuo interés por aprender, en base a nuestras costumbres y cultura, las actividades deportivas y lúdicas a través de juegos formados por equipos nos envolvió en un contexto desenfadado donde no existía la competición sino las ganas de pasar un rato divertido que es precisamente en donde los aprendizajes se quedan más impresos. Solo puedo decir como resumen de esos días intensos y completos que ha sido una experiencia de verdadera calidad y especialmente tengo que resaltar el gran esfuerzo, capacidad organizativa, atención, resolución de cualquier viscitud y buen humor para todo de nuestros profes!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario